Historia de la Asociación Filosófica de México
A finales de la década de 1960, los ilustres filósofos Luis Villoro, Adolfo Sánchez Vázquez y Bernabé Navarro, conformaron una comisión, cuya tarea consistió en la difusión de la convocatoria para la integración de la Asociación Filosófica de México A. C. El 19 de abril de 1968, la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM fue testigo de la reunión de los personajes anteriormente aludidos, junto con los profesores Leopoldo Zea, Eli de Gortari, Wonfilo Trejo, Vera Yamuni, Raúl Cardiel Reyes, Fernando Salmerón, Ricardo Guerra, Emilio Uranga, Rosa Krauze, Joaquín Sánchez MacGregor y Rafael Moreno, quienes serían recordados como los fundadores de esta nueva institución.
Desde el principio, la Asociación se propuso cuatro objetivos principales.
Amén de ello, los profesores acordaron que se dedicarían a promocionar las investigaciones filosóficas, elevar el nivel de los docentes en esa disciplina, crear redes de comunicación permanente entre los filósofos residentes en México y mantener relaciones de cooperación con otros organismos del país y del extranjero.
Un par de años más tarde, la Asociación organizó sus primeros congresos de filosofía, invitando a destacados y reconocidos filósofos iberoamericanos. A medida que las conferencias continuaban produciéndose, los directores acordaron que las sedes de dichos eventos serían itinerantes, es decir, que se llevarían a cabo en distintas ciudades de México. A partir de 1980, la Asociación sería admitida como uno de los miembros integrantes de la Fédération Internationale des Sociétés de Philosophie (FISP). Igualmente destacable es el hecho de que, en tiempos más recientes, las propuestas del gremio filosófico mexicano posibilitaron la creación de la Red Iberoamericana de Filosofía, la cual nacería definitivamente en 2019 tras la celebración del V Congreso Iberoamericano de Filosofía en la Ciudad de México.
Gracias a los esfuerzos de la Asociación, la filosofía México ha adquirido un papel sumamente relevante.
De hecho, la promoción de este saber ha quedado manifestado en los reconocimientos que año con año se entregan al trabajo de los jóvenes estudiantes a través del Concurso Nacional de Tesis en Filosofía. A su vez, la Asociación se encarga de entregar la Medalla Fray Alonso de la Veracruz, presea que representa máximo reconocimiento a las trayectorias de los filósofos más destacados del país. Por todo ello, a casi 55 años desde la fundación de este centro de estudio, queda claro que sus fundadores fueron unos visionarios, quienes comprendieron la necesidad de contar con instituciones capaces de desarrollar y divulgar el conocimiento filosófico.